Alejandra
Bambi Eszpresszó es un café nostalgia, una de las cafeteria más emblemáticas de Budapest. Icono de la época comunista, una joya de los 60 que sigue abriendo día a día sus puertas. No es un lugar retro-chic, es mas bien la esencia de una época. Aquí nada ha cambiado en décadas y ese es exactamente su encanto: una visita al pasado.
En mi primera visita a Budapest hace muchísimos años fue el primer lugar que visite, fui llevada de la mano de mi querido amigo Francisco Gozón, en ese momento jamas podía sospechar que 10 años después yo viviría aquí.
La cafeteria inaugurada en 1961, debe su nombre al cervatillo de la película Bambi, el film se estreno en Hungria en 1961 y en el local hay varios venaditos como decoración. La historia del film esta basada en la novela Bambi, una vida en el bosque, escrita por escritor Austro-Húngaro Felix Salten.
El café esta en un edificio que se construyó sobre las ruinas de una edificación destruida por los bombardeos en la II Guerra Mundial. La cafeteria abrió sus puerta el 1 de Mayo de 1961. Corrían años excepcionales: ese mismo año se lanzó la nave espacial Vostok con Yuri Gagarin a bordo, el primer humano en viajar al espacio. Las naciones del bloque soviético vivían un momento de modernidad único. Budapest fue siempre la capital más cosmopolita del las naciones de la “cortina de hierro” en las calles Húngaras se respiraba un ambiente diferente. Hay una frase que dice : “Budapest: si vienes desde Moscú parece Paris, pero sí vienes desde Paris parece Moscú” y lugares como Bambi, eran los que daban esa atmósfera de ligereza. Todo el aire de ese momento se puede respirar mientras tomas un café en Bambi Eszpresszó
Visité de nuevo Bambi Eszpresszó, para presentárselo a Marco y compartir este rincón especial de Budapest. Su atmósfera es increíble: parece como si entrarás por la puerta a los años 60’s: todo es autentico: muebles rojo oscuro con tapicería de vinil, sillas tipo pantry ( o esas que vendían es esa tienda Pantry del Este de Caracas y que por años decoraron las cocinas venezolanas) esas clásicas de los diner americanos de los 60. Manteles de plástico que imitan manteles tejidos. Tazas de cerámica rojas de puntos blancos, café servido en vasos clásicos de vidrio . Las paredes con un mosaico amarillo fueron otro hit de la década. Por momentos sientes estar en Bello Monte o en una cafeteria del Paraíso en Caracas. Es un viaje mental a la Hungría de la época comunista donde Bambi era un café de moda y listado por la vanguardia intelectual del momento.
En nuestra visita a Bambi, tomamos 2 copas de Pálinka de albaricoque. La Pálinka es una de las bebidas emblemáticas de Hungría, es un destilado de frutas de altísima graduación alcohólica y perfecto para tomarlo y entrar en calor, las largas tarde de invierno. Brindamos por generosidad de la vida que nos trajo a vivir a Budapest.
También tomamos café y té con dos postres divinos. La clásica ESZTERHÁZY torta: un pastel hecho de crema de mantequilla y almendras con una torta Krémes : cremoso. Ambos super clásicos de la repostería húngara. Una mañana maravillosa en un lugar único en el mundo.
Esta es una de las cosas que tienes que hacer en Budapest, es un lugar que no debes perderte.
