Cat Café Budapest

Los cafés de gatos o Cat-Café son un nueva tendencia en las cafeterías y boom mundial. Japón, Estado Unidos, Italia, Finlandia, España son los precursores de esta tendencia que también tiene su lugar en Budapest. Hoy es una tendencia en ciudades como New York y las capitales Europeas.

Tomar café mientras acaricias a un gato sentado en tus piernas, es una idea que de inmediato genera placer, calma, afectividad. Dicen que un café es un abrazo dentro de una taza y si se acompaña con el ronronear de un gatito: el abrazo se hace doble, entonces ese momento se convierte en un instante de sanación, energía y amor. 

 

Los beneficios que traen los gatos a la vida de los humanos ya es  conocida: los gatos son gran compañía,  alivian el estrés, generan alegría, son amorosos y generan conexiones emocionales al poder dar y recibir amor. 

Las cafeterías con gatos, te permiten ademas de tomar café en feliz compañía gatuna, observar a estos hermosos animales y poder conectar con la bella energía felina.  Los gatos tienen un atractivo especial, son elegantes, encantadores, misteriosos y amorosos. Uno puede pasar horas mirando   sus ojos brillantes, sintiendo  sus ronroneos, acariciando su suave pelaje.  Claro si amas a los gatos! 

La idea de estos cafés surgió ante la prohibición en Japón de tener mascotas en algunos apartamentos y  también porque a muchas personas, amantes de los gatos, por falta de tiempo no pueden tener un gato en casa, por esto los Cat-café ofrecen la posibilidad de interactuar con gatos de forma libre. Otra de las utilidades de estas cafeterías es que ofrecen a gatos en adopción, así que la cafeteria es un albergue transitorio para gatos en busca de hogar. Pero creo que quizás lo mas importante es que estar en contacto con gatos genera tranquilidad y paz, dos necesidades inmensas en estos momentos de incertidumbre. 

Las Cat Café nacieron en Taiwán y luego se extendieron a   Japón, desde Asia  el fenómeno se extendió por todo el mundo.  Estas cafeterías se caracterizan  que los gatos pasean libremente por el local, mientras los clientes disfrutan de un café como en cualquier otra cafetería. Es un concepto que rompe con la idea que tenemos de una cafetería y en estos  lugares podrás ver gatos durmiendo, correteando, pidiéndote mimos.

Visitamos Cat Café en Budapest, para compartir con mi hermano Jorge de visita en la ciudad. Tomamos Irish Coffe y un Catpuccino, rodeamos de gatos de hermoso pelaje y gran tamaño como los main coon de raza pura y también disfrutamos de  gatitos rescatados de un refugio. Acompañamos la tarde con 2 tortas una de chocolate y almendras y otra de crema y albaricoques. Las tortas se sirvieron en platos  de cerámica pintada a mano con bellísimos colores y dibujos de gatos. 

Había muchas familias y niños acariciando a los gatitos que hay por todo el local. Nina disfruto mucho. El lugar viene bien más por la experiencia que por el sabor del café. Pasamos  un lindo momento y una tarde diferente.

Salimos camino a la Catedral de San Esteban, (Szent István-Bazilika), con el alma calentita y el corazón sonriente. 

 

 

 

 

 

Cat Café Budapest está ubicado el centro de Budapest 

Calle Révay 3.
Budapest, Hungría

The PURRfect place :

http://catcafebudapest.hu/

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