Alejandra
Entrar en el café Franziska en Budapest genera de inmediato alegría. El lugar es bellísimo, hay buena onda en el ambiente, los colores claros generan de inmediato esa sensación de ligereza que hace sentir bien. El lugar esta decorado de forma muy simple pero cada detalle esta cuidado, te recibe un bellísimo mural de flores y dos confortables butacas amarillo sol. Algo de aquí es como una eterna primavera, esto se agradece, sobre todo en Budapest que es un poco lúgubre.
La otra razón que me dio alegría, es que hay postres sin gluten, sin azúcar, veganos, sin lactosa así que si tienes alguna condición alimenticia – como es mi caso- puedes acompañar tu café de un postre rico y esto se agradece mucho.
El café que se sirve es café de especialidad, lo que garantiza que el grano es de calidad, pero además está servido por baristas así que la mesa está servida para pasar un buen momento. Luego pude leer que sirven café de @racerbeanscoffee : una empresa que trae cafés latinoamericanos: Brasil, Colombia, Nicaragua,Perú, pero también trae café de África y esta calidad del grano se siente en la taza.
Franziska tiene un espacio para niños y desde que soy mamá esto es super importante. Las mamás necesitan lugares que sean amigables para niños, para poder darse un pequeño gusto, sabiendo que lo podrás hacer en paz, sin la presión de los niños corriendo por el local o los comensales de mal humor por tu niño. Así que un espacio para Nina esté tranquila mientras yo tomo un café es un regalo.
Afuera es invierno, hay muchísimo frío y viento por esto tomar un café calentito es un verdadero placer, y más aún si llega en hermosas tazas color turquesa , con un arte latte lindisimo y te lo sirven con una sonrisa.
El lugar tiene varios libros para que puedas ojear , uno de ellos el Larousse de Vegetales. Un lujo de edición, lo leo, tomo fotos a varias recetas inspiradoras. Realmente todo es aquí muy grato.
Salgo a la calle, el viento helado roza mi cara, siento la alegría que me da el frío y que me hace sentir viva, es una sensación maravillosa. El cielo está totalmente azul, frente a mí se ve el Danubio calmo, coronado por el majestuoso edificio del parlamento húngaro. Agradezco tanto estar aquí ,pienso en mi padre, en mis abuelos, en este lugar al que ahora yo también pertenezco.
Si estas de paseo por Budapest, puedes poner esta visita a tus lista de «Cosas que hacer en Budapest»
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Dirección: Iskola utca 29. Budapest, Hungría 1011.
