John Wayne y el café Negro.

Yo tomo café en las mañanas, por que no es profesional beber whisky ante de las 10 am” John Wayne.

Imaginemos el café al estilo John Wayne: negro, sin adornos. Un café oscuro y rudo que representa cierto orgullo machista, como si beberlo implicara una demostración de fuerza. Se toma sin leche, ni azúcar. Negro y caliente: se bebe con estoicismo y rudeza, en taza de metal y recién hecho en la fogata de un campamento en Arizona o Utah.

El cafe de Wayne representa un estilo, una masculinidad, una moral y una época, donde la fuerza del carácter era lo que definía a un hombre, contrario a la generación de cristal mas cercana al café frapuccino descafeinado y con leche de almendras que seguramente toma Jared Leto y en el lado opuesto del refinado  café de George Cloney en una cápsula color violeta .

«El coraje no es otra cosa que estar muerto de miedo y ensillar el caballo de todas maneras”

Este año se cumplen 109 años del nacimiento de John Wayne, el vaquero más famoso del cine. Wayne fue una de las grandes estrellas del cine del siglo XX, cincuenta años haciendo cine y 180 películas no son poca cosa ademas de tener más un Oscar al mejor actor en 1969 por el film «El Valor de ley» (True Grit), cuando no cualquiera ganaba la estatuilla. Pero mas que todo esto John Wayne es un símbolo, no solo de hombre duro de Hollywood, sino una leyenda nacional norteamericana. Un emblema de Estados Unidos. Representa a esa America profunda, conservadora, Republicana y a la derecha de la derecha.

«Quiero interpretar a un hombre real en todas mis películas  y defino la masculinidad de forma muy simple: el hombre debe ser duro, justo y valeroso, nunca pequeño, nunca buscando una pelea pero nunca dando la espalda a una»

Pero fuera del set Wayne también era un personaje: Amante del ajedrez, padre amoroso, bebedor de bourbon, amante de la buena comida y en especial del asado.Wayne era un maestro parrillero. Quienes le conocieron cuentan que el momento en que vivía realmente la vida era cuando compartía un trago, una parrilla o un café, durante los descansos de las grabaciones de las películas.

Su hijo Ethan dice: «Cuando mi padre estaba filmando, después de todo el arduo trabajo de hacer una película en un lugar remoto, el elenco y el equipo no se escaparon a los clubes de Hollywood ni a sus casas. Tomaban un trago y se reunían alrededor de la parrilla. En los descansos de los largos rodajes, en compañía de la familia y de los amigos, él se ponía a asar T-bone o de cualquier otro tipo de carne. Allí alrededor del fuego hablaron, contaron historias, se rieron y sonrieron. Fue en esos momentos cuando mi papá realmente vivió la vida.» «En casa tenía una gigantesca y sofisticada parrilla que utilizaba a diario . El asado no es un acto solitario. Al lado del fuego y de los amigos se comparten historias , del mismo modo que junto a la hoguera. Mi padre era un hombre simple de carne y papas»

Estas experiencias gatronómicas se reunen el el libro «The Official John Wayne Family Cookbook: Recipes and Recollections from Duke’s Kitchen to Yours «

El libro tiene 200 recetas de las comidas favoritas de Duke, desde clásicos Tex-Mex hasta lo mejor del asado. El libro aporta ademas de recetas fotos inéditas del actor y anécdotas familiares. Las recetas incluyen todo lo que al ícono más perdurable de Estados Unidos le encantaba comer, desde una hamburguesa asada a la brasa hasta costillas humeantes y picantes, pero según los editores «es más que un libro de cocina. Es una guía para convertirte en el mejor hombre».

Otro aspecto interesante de la vida de Wayne fue su amor al bourbon.

Su hijo cuenta que «Mi padre tenía un paladar sofisticado. Con el whisky, creo que prefirió una experiencia más placentera, creó su   propio bourbon, resultando en una bebida muy equilibrada .»Después de su fallecimiento, gran parte de su patrimonio fue guardado bajo llave. No vi nada de su casa durante 35 años. Cuando finalmente tuve la oportunidad de regresar y tratar de encontrar algunas de las cosas descubrí dos bóvedas gigantes de alcohol. Estos incluían botellas de bourbon sin marcar que el había mezclado, junto con sus notas de cata sobre lo que prefería. Así que tomé esas botellas y notas e hice un bourbon en su honor».

No es fácil imaginar esta faceta gastronómica del Duke pero como el mismo diría: «Si nada es sólo blanco o negro, ¿por qué el infierno sí debería serlo?». Así pues su vida tampoco fue solo blanco o negro.

Wayne  es un grande del cine, sus interpretaciones van desde lo más rudo hasta el gesto más sublime. Un grande entre los grandes de la gran pantalla.  El genero Western, ya esta pasado de moda igual que Wayne sin embargo , el actor continúa siendo un jinete invencible cabalgando por las llanuras del lejano oeste, su rostro iluminado por la fogata, al borde del amanecer y de la derrota o de la victoria, tomando café negro en su pocillo de metal.

Pensar en un café estilo John Wayne me lleva a estos días en que  necesito esta fuerza interna poderosa para hacer lo que hay que hacer ( Un hombre tiene que hacer lo que un hombre tiene que hacer» Wayne). Días donde realmente ayuda un shot de café oscuro e intenso que me dé el aplomo y me despierte de golpe,  para abrir la puerta de casa con determinación  y salir a la calle a darle la cara a la vida.

 

Si deseas leer mas de John Wayne te recomiendo el blog PELICULAS DEL OESTE: John Wayne: érese una vez el western. https://www.peliculasdeloeste.es/

 

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