Alejandra 
Entro al Hotel Astoria a toma un café, aprovechando un Happy Hour a un precio realmente favorecedor. El lujo dorado del lugar permanece, aunque con los años y el desgaste el salón tiene un particular aire melancólico. Es un espacio realmente autentico y esto es justamente su encanto: el lujo de tiempos pasados que se niega a morir. Dorado, lamparas barrocas, cristal, satín rosa, terciopelo, platos de bordes color oro de una antigua casa de porcelanas , todo da vida a este espacio lleno de elementos que reflejan las décadas vividas. El Glamour y elegancia de la decadencia se respira en el ambiente es simplemente maravilloso..
Estar aquí es como estar en un film de espionaje, no puedes dejar de percibir los 100 años de historia de este lugar, en este salón ha pasado por todo, es un testigo vivo de la historia de la ciudad.
El Hotel Astoria, inaugurado en 1914, fue uno de los hoteles más elegantes, caros y exclusivos. Artistas, actores, escritores, socialites de la época llenaban su elegante café. Luego fue el espacio de las fiestas de altos dirigente políticos de la Cruz Flechada nazi de Hungría, políticos, diplomáticos uno de los lugares preferidos de la sociedad húngara: la crème de la crème.
Durante la ocupación nazi 1944, Astoria se convirtió en la sede de la GESTAPO los alemanes tomaron posesión del edificio. Los agentes de la Gestapo local entraron en el hotel y dieron a los residentes sólo dos horas para marcharse y fue completamente saqueada tras su retirada.
Durante la ocupación sovietica el edificio fue alcanzado por dos bombas y varios disparos, pero en la primavera de 1945 , tan pronto como terminaron los combates, el hotel volvió a estar en funcionamiento: allí se alojaron oficiales del ejército norteamericano y diplomáticos. En la destrozada Budapest apenas quedaban hoteles, por lo que el Astoria ofrecía lo último en lujo.
Cuando la etapa socialista el hotel fue nacionalizado y el propietario del hotel Ödön Unger fue literalmente expulsado de su propio hotel, se dice que solo le permitieron llevar dos copas de champán.
Su cafeteria y restaurantes se convirtieron en un buffet socialista, pero el hotel funcionaba y seguía siendo considerado el hotel más elitista durante época y uno de los pocos donde se alojaban huéspedes internacionales. Dicen que en cada salero había un micrófono y que en la planta superior la KGB tenia oficinas de escuchas.Varias salas estaban equipadas con equipos de grabación de audio y vídeo, que se utilizaban principalmente para vigilar a los huéspedes extranjeros.
El partido marxista-leninista de los trabajadores de Hungría MSZMP y los servicios secretos también tenían , cuarteles en el hotel .
Finalmente luego de la era socialista el hotel, paso a manos privadas , se ha restaurado totalmente y sus elegantes salones funcionan con el esplendor de tiempos pasados.
Carolina Herrera la gran diseñadora de moda ha dicho que » la elegancia, siempre tiene un toque decadente». Así es exactamente este lugar, una capa de polvo sobre el antiguo glamour, un lugar que vive un digno envejecimiento, arropado por el encanto de la decadencia, en medio de un paisaje anclado en la nostalgia. Un símbolo vetusto pero un símbolo al fin.
La sorpresa del día fue pedir el postre de la casa: un globo hermoso amarillo pálido, que resultó en no tener sin gluten. Bajo la capa color nieve se escondía un centro de deliciosa parchita ( maracuyá). La exótica fruta suramericana en Budapest fue un toque de magia pura que me hizo pensar en quien soy, de donde vengo y todo lo que e vivido para llegar hasta aquí.. la vida .. viva la vida!
Si visitas Budapes esta es una de las cosas especiales para HACER EN BUDAPEST y la RUTA DE los Mejores Cafés de Budapest. Si deseas apoyar el contenido de mi blog puedes brindarme un café virtual con la aplicación: https://buymeacoffee.com/alejandrasp
CAFE ASTORIA BUDAPEST: Café Astoria Restaurant
1052 Budapest, Kossuth Lajos u. 19-21.
