Visitando una de las cafeterías más bellas del mundo, el Caffé Florian en Venecia

Durante un tiempo viví en Italia, muy cerca de Venecia, así que tuve el gran privilegio de visitar con frecuencia esta preciosa ciudad. Simplemente tomaba el primer tren de la mañana y el último de la tarde (hay dos estaciones de tren: la que usan los turistas y te deja en la parada frente a El Gran Canal y otra más alejada: la que usa la clase trabajadora y los italianos- la diferencia de precio de los boletos es notable, tanto si usas la estación secundaria como si viajas en los horarios de la “clase trabajadora” ) .

Pude visitar la ciudad durante el carnaval de Venecia que resultó un espectáculo espléndido como todo el mundo reconoce, pero quizás lo que mas me gustó fue ver a los venecianos, vestidos hermosamente y con toda naturalidad tomando café, ellos acuden a las cafeterías por cappuccinos, aperol spritz y copas de prosecco, entre risas y mascaras disfrutan de su ciudad.

El Caffé Florian..

Entre a curiosear al Caffé Florian ,fundado en 1720. Es una de las cafeterías más bellas del mundo- se ubica en la Plaza San Marco y es realmente impactante: altos pórticos, salones llenos de espejos, mobiliario extraordinario, brocatos dorados, sillas de terciopelos rojos con ribetes dorados, música clásica que se mezcla con el sonido de los molinos de café y de las lujosas tazas de porcelana que tintinean al contacto con el mármol de las mesas y las bandejas de plata.

La experiencia fue mágica, en uno de las sillas de cuero marrón y madera estaba sentada una chica, con un traje verde menta como Maria Antonieta, la peluca que lucía era extraordinaria, tomaba un café con total naturalidad, una imagen de ensueño. El dulce aroma del café inundaba el lugar y yo no sabía si estaba en un set de cine o en la vida real.

El café Florian es uno de estos espacios mágicos que tiene el mundo. Es la cafeteria más antigua de Italia, esto le da un toque más que especial. El lugar es una mezcla perfecta entre belleza arquitectónica, sofisticación, lujo y comida exquisitamente presentada, ingredientes maravillosos y buen gusto. Lo mejor es asistir a un bruch o acercarse en la tarde para una merienda y tomar un café, un chocolate o un té acompañado de scones con mermelada y crema, biscottis italianos, croissants : con crema, mermelada de melocotones, almendras. Si no tienes tanto dinero, puedes tomar simplemente un capuccino, será caro pero la experiencia vale absolutamente la inversión, al fin y al cabo no todos los días uno se sienta en una cafeteria donde se sirve café desde hace 300 años.

Venecia es un lugar muy cosmopolita hay gente de todos los países que cambian de idioma como de pañuelos y visitan la ciudad cada día, sus canales fueron el umbral comercial de China e India a Italia, un espacio de marineros, intelectuales, duques, prostitutas y comerciantes. La ciudad tiene un encanto inigualable, comer allí resulta maravilloso, perderse en sus calles, tomar cafe y sobre todo deambular.