Te Negro: una película, un viaje sensorial..

Te negro, esta película es un viaje sensorial, donde las enseñanzas del te sirven para la vida.

Adentrarse en el mundo del te a través de una película llena de sensibilidad y delicadeza es un regalo para el alma. Este un film idealista, simple., humano. Un canto de amor, al te, a la armonía, a la convivencia y a la paz.

Es un film que habla del encuentro de dos culturas la africana y la china, y de la insólita ciudad Guangzhou, también llamada Ciudad Chocolate – para mi una revelación- pues no sabia de esta ciudad y resulta ser un lugar de encuentro donde viven cientos de africanos en una poderosa ciudad comercial China y donde ambas culturas han llegado a fundirse, creando un universo muy particular y de gran magnetismo. Estas son las cosas que amo del cine la capacidad de transportarte a lugares que quizás nunca conoceré.

Esta película navega en un universo tan único: una tienda de te preciosa, donde trabaja Aya, una chica de Costa de Marfil, que huye de su país y ahora se abre un nuevo camino en China. El dueño de la casa de té le enseña los secretos de la infusión y poco a poco entre ambos nace el amor. Pero los lugares donde habita Aya , su casa , una peluqueria donde se escucha musica africana mientras las clientes chinas y africanas arreglan sus cabello. Restaurantes donde se desarrollan las conversaciones entre amigos : solo posibles gracias a los Africanos que han aprendido chino y allí entre amigos de ambos continentes la hermandad humana: la belleza del encuentro ejemplifican que todos tenemos en como sentimientos muy similares y así caen todas las barreras culturales. En esta ciudad hay clases de bailes de ritmos africanos para chinos, todo esto crea micro cosmos fascinantes donde brillan todos los matices culturales.

Es una película pequeña de gestos chiquitos, de sutilezas, sensaciones, de atmósferas donde el te, el incienso, la musica africana, los colores, las comidas todo se va integrando, en equilibrio, Cada plano bellamente fotografiado, con un montaje que da calma.. como una ceremonia de te, creando un perfume original y exótico. Un film donde la musica también crea una mezcla de ritmos única, una fotografía de todos cálidos y muy humanos, los colores de las locaciones en tonos neutros que estallan con la colorida ropa de Aya quien viste cn todos los colores de Africa.

En la película hay momentos de sensualidad preciosos. Uno de ellos es cuando el dueño de la casa de te, le enseña a Aya como preparar el te y luego como probarlo: «En Asia decimos saborea el te en vez de bebe el te, una taza de te se saborea con tres sorbos: el primero prueba la atmósfera , el entorno. El segundo prueba el sabor y el tercero el efecto es decir : las sensaciones». Otro momento hermoso es el medio de una verde y maravillosa plantación de te donde el maestro en seña a la chica : «Sabes que todos los tipos de te vienen de la misma planta? El té negro tiene un sabor luminoso, tierno y suave como el jade. Perdura en la boca, y después de beberlo revela un nuevo aroma que resuena en nariz y boca”.

Esta película es un viaje sensorial delicado, como el te, una pequeña sorpresa. No es una gran film sino un de estos que te acompaña por días como la cálida sensación de un té en tu boca mientras a fuera llovizna.

TE NEGRO dirección: Abderrahmane Sissako .